DOGMAS

 

LISTA DE DOGMAS

DE LA

IGLESIA CATÓLICA


La siguiente lista se refiere a todos los dogmas católicos (sentencias con certidumbre teológica de fe) que conoce la teología dogmática católica.

CONCEPTO

Por dogma en sentido estricto entendemos una verdad directamente (formalmente) revelada por Dios y propuesta como tal por la Iglesia para ser creída por los fieles. El concilio del Vaticano declara: «Fide divina et catholica ea omnia credenda sunt, quae in verbo Dei scripto vel tradito continentur et ab Ecclesia sive solemni iudicio sive ordinario et universali magisterio tanquam divinitus revelata credenda proponuntur»; Dz 1792.

El concepto de dogma comprende, por tanto, estos dos elementos:

a) La inmediata revelación por parte de Dios («revelatio immediate divina o revelatio formalis»). La verdad en cuestión tiene que haber sido revelada inmediatamente por Dios, bien sea expresamente (explicite) o implícitamente (implicite), y debe hallarse contenida, por tanto, en las fuentes de la revelación; en la Sagrada Escritura o en la tradición.

b) Que haya sido propuesta por el magisterio eclesiástico (propositio Ecclesiae). Tal proposición no solamente incluye la notificación de una doctrina de fe, sino al mismo tiempo la obligación de creer esa verdad propuesta. Esto puede hacerlo la Iglesia, bien de forma extraordinaria por una solemne definición del Papa o de un concilio universal (iudicium solemne), o por el magisterio ordinario y universal de toda la Iglesia (magisterium ordinarium et universale). Qué cosa constituya enseñanza universal de la Iglesia es fácil inferirlo si se examinan los catecismos publicados por los obispos en sus diócesis.

El dogma en sentido propio es objeto de la fides divina et catholica: es objeto de fe divina por proceder de una revelación divina, y es objeto de fe católica por ser propuesto por el magisterio infalible de la Iglesia. Cuando un bautizado niega o pone en duda deliberadamente un verdadero dogma, cae en pecado de herejía (CIC 1325, § 2) e incurre ipso facto en excomunión (CIC 2314, § 1).

Un dogma es una verdad absoluta, definitiva, inmutable, infalible, irrevocable, incuestionable y absolutamente segura sobre la cual no puede flotar ninguna duda. Una vez proclamado solemnemente, ningún dogma puede ser derogado o negado, ni por el Papa ni por decisión conciliar. Por eso, los dogmas constituyen la base inalterable de toda la Doctrina católica y cualquier católico está obligado a adherir, aceptar y creer en los dogmas de una manera irrevocable.


Las definiciones de todos y cada uno de los dogmas listados se encuentran en el “Manual de teología dogmática”, de Ludwig Ott, que puede leerse y descargarse aquí, y en el “Manual de los simbolos, definiciones y declaraciones de la Iglesia en materia de fe y costumbres”, de Enrique Denzinger, que puede leerse y descargarse aquí.




DIOS TRINO Y UNO


1.- Dios, nuestro Creador y Señor, puede ser conocido con certeza a la luz de la razón natural por medio de las cosas creadas.
2.- La existencia de Dios no sólo es objeto del conocimiento de la razón natural, sino también objeto de la fe sobrenatural.
3.- La esencia de Dios es incomprensible para los hombres.
4.- Los bienaventurados en el Paraíso gozan de un conocimiento inmediato e intuitivo de la esencia divina.
5.- La visión inmediata de Dios supera la natural capacidad cognoscitiva del alma y es, por tanto, sobrenatural.
6.- El alma necesita la luz de la gloria para ver inmediatamente a Dios.
7.- La esencia de Dios es también incomprensible para los bienaventurados del cielo.
8.- Los atributos divinos se identifican realmente tanto con la esencia divina como entre sí.
9.- Dios es absolutamente perfecto.
10.- Dios es actualmente infinito en cada perfección.
11.- Dios es absolutamente simple.
12.- No hay más que un solo Dios.
13.- El único Dios es verdadero Dios en sentido ontológico.
14.- Dios posee una inteligencia infinita.
15.- Dios es absolutamente veraz.
16.- Dios es absolutamente fiel.
17.- Dios es la bondad ontológica absoluta, en sí y en relación con los demás.
18.- Dios es la absoluta bondad moral o santidad.
19.- Dios es absolutamente benigno.
20.- Dios es absolutamente inmutable.
21.- Dios es eterno.
22.- Dios es inmenso.
23.- Dios se encuentra presente en todo espacio creado.
24.- El conocimiento de Dios es infinito.
25.- Dios conoce todas las cosas puramente posibles.
26.- Dios conoce todo lo real que ha existido en el pasado, existe en el presente y existirá en el futuro.
27.- Por la ciencia de visión, Dios prevé con certeza infalible las acciones libres futuras de las criaturas racionales.
28.- La voluntad de Dios es infinita.
29.- Dios quiere y se ama a sí mismo necesariamente, y a las cosas distintas de sí libremente.
30.- Dios es Omnipotente.
31.- Dios es Señor de cielos y tierra.
32.- Dios es infinitamente justo.
33.- Dios es infinitamente misericordioso.

DIOS TRINO EN PERSONAS


34.- En Dios hay tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; y cada una de ellas posee la esencia divina que es numéricamente la misma.
35.- En Dios hay dos procesiones divinas inmanentes.
36.- El sujeto de las procesiones divinas inmanentes (en sentido activo y pasivo), son las personas divinas, no la naturaleza divina.
37.- La segunda persona divina procede de la primera por generación y guarda con ella la relación de Hijo a Padre.
38.- El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, como de un solo principio y por medio de una única espiración.
39.- El Espíritu Santo no procede por generación.
40.- Las relaciones en Dios se identifican realmente con la esencia divina.
41.- En Dios todo es uno, mientras no exista oposición relativa.
42.- Las tres divinas personas in-existen entre sí o están la una en las otras.
43.- Todas las operaciones de Dios ad extra son comunes a las tres divinas Personas.

DIOS CREADOR


44.- Todo cuanto existe fuera de Dios ha sido sacado de la nada por Dios en cuanto a la totalidad de su sustancia.
45.- Dios fue movido por su bondad a crear libremente el mundo.
46.- El mundo ha sido creado para gloria de Dios.
47.- Las tres divinas personas constituyen un único y común principio de la creación.
48.- Dios creó el mundo libre de toda coacción externa y de toda necesidad interna.
49.- Dios creó un mundo bueno.
50.- El mundo tuvo principio en el tiempo.
51.- Dios ha creado Él solo el universo.
52.- Dios conserva en la existencia a todas las cosas creadas.
53.- Dios protege y gobierna con su providencia a todas las criaturas.
54.- El primer hombre fue creado por Dios.
55.- El hombre consta de dos partes esenciales: el cuerpo material y el alma espiritual.
56.- El hombre no posee más que una sola alma racional.
57.- El alma racional es inmediatamente la forma sustancial del cuerpo.
58.- Cada hombre posee un alma individual e inmortal.
59.- Dios ha señalado al hombre un fin último sobrenatural.
60.- Nuestros primeros padres estaban dotados de gracia santificante antes del pecado original.
61.- Nuestros primeros padres estaban dotados del don de la inmortalidad, es decir, la inmortalidad corporal.
62.- Nuestros primeros padres pecaron gravemente en el Paraíso transgrediendo el precepto divino que Dios les había impuesto para probarles.
63.- Los protoparentes perdieron por el pecado la gracia santificante y atrajeron sobre sí la cólera y el enojo de Dios.
64.- Los protoparentes quedaron sujetos a la muerte y al señorío del diablo.
65.- El pecado de Adán se propaga a todos sus descendientes por generación, no por imitación.
66.- El pecado original se propaga por generación natural.
67.- En el estado de pecado original, el hombre se halla privado de la gracia santificante y de todas sus secuelas, así como también de los dones preternaturales de integridad.
68.- Las almas que salen de esta vida en estado de pecado original están excluidas de la visión beatífica de Dios.
69.- Dios, al principio del tiempo, creó de la nada unas sustancias espirituales que son llamadas ángeles.
70.- La naturaleza de los ángeles es espiritual.
71.- Los espíritus malos (demonios) fueron creados buenos por Dios; pero se hicieron malos por su propia culpa.
72.- La misión secundaria de los ángeles buenos es proteger a los hombres y velar por su salvación.
73.- El diablo, por razón del pecado de Adán, posee cierto dominio sobre los hombres.

DIOS REDENTOR:
La Persona del Redentor


74.- Jesucristo es verdadero Dios e Hijo de Dios por esencia.
75.- Cristo asumió un cuerpo real, no simplemente aparente.
76.- Cristo no solamente asumió un cuerpo, sino también un alma racional.
77.- Cristo fue verdaderamente engendrado y nació de una hija de Adán, la Santísima Virgen María.
78.- La naturaleza divina y la humana se hallan en Cristo unidas hipostáticamente, es decir, en unidad de persona.
79.- Las dos naturalezas de Cristo, después de su unión, continúan poseyendo íntegro su modo propio de ser sin transformarse ni mezclarse.
80.- Cada una de las dos naturalezas en Cristo posee una propia voluntad física y una propia operación física.
81.- La unión hipostática de la naturaleza humana de Cristo con el Logos divino tuvo lugar en el instante de la concepción.
82.- La unión hipostática no cesará nunca.
83.- El acto de la unión hipostática fue realizado en común por las tres divinas personas.
84.- La segunda persona de la Trinidad es la única que se hizo hombre.
85.- Jesucristo, aún como hombre, es Hijo natural de Dios.
86.- Hay que adorar al Dios-Hombre Jesucristo con un solo culto: el de latría absoluto que corresponde únicamente a Dios.
87.- Los predicados divinos y humanos de Cristo deben aplicarse a la sola persona del Logos encarnado.
88.- Cristo estuvo libre de todo pecado, tanto del original como del personal.
89.- La naturaleza humana de Cristo estaba sometida al padecimiento corporal.

DIOS REDENTOR:
La Obra del Redentor


90.- El hijo de Dios se hizo hombre para redimir a los hombres.
91.- El hombre caído no podía redimirse a sí mismo.
92.- Cristo es legislador y juez de los hombres.
93.- El Dios-Hombre Jesucristo es Sumo Sacerdote.
94.- Cristo se inmoló a sí mismo en la cruz como verdadero y propio sacrificio.
95.- Cristo nos rescató y reconcilió con Dios por medio del sacrificio de su muerte en cruz.
96.- Cristo no murió tan sólo por los predestinados.
97.- Cristo mereció ante Dios recompensa por su pasión y muerte.
98.- Después de su muerte, Cristo, con el alma separada del cuerpo, bajó al limbo de los justos.
99.- Al tercer día después de su muerte, Cristo resucitó glorioso de entre los muertos.
100.- Cristo subió en cuerpo y alma a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre.

DIOS REDENTOR:
La Madre del Redentor


101.- María es verdadera Madre de Dios.
102.- María fue concebida sin mancha de pecado original.
103.- María fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto.
104.- María concibió del Espíritu Santo sin concurso de varón.
105.- María dió a luz sin detrimento de su integridad virginal.
106.- María vivió también virgen después del parto.
107.- María fue asunta al cielo en cuerpo y alma.

DIOS SANTIFICADOR:
La Gracia


Introducción a la Gracia y la Gracia Actual

108.- Existe un influjo sobrenatural de Dios sobre las potencias del alma que precede a toda libre decisión de la voluntad.
109.- Existe un influjo sobrenatural de Dios sobre las potencias del alma que coincide temporalmente con el libre ejercicio de la voluntad humana.
110.- Para cada acto saludable es absolutamente necesaria la gracia interna y sobrenatural de Dios.
111.- Para el comienzo de la fe y la salvación, es absolutamente necesaria la gracia interna y sobrenatural.
112.- El justificado no puede permanecer hasta el fin en la justicia recibida sin un particular auxilio de Dios.
113.- El justo, sin un especial privilegio de la gracia de Dios, no es capaz de evitar durante toda su vida todos los pecados, aun los veniales.
114.- El hombre, aun en el estado de naturaleza caída, puede conocer con su entendimiento natural verdades religiosas y morales.
115.- Para realizar una acción moralmente buena no es precisa la gracia santificante.
116.- En el estado de naturaleza caída, resulta moralmente imposible al hombre, sin revelación sobrenatural, conocer con firme certidumbre y sin mezcla de error todas las verdades religiosas y morales del orden natural.
117.- La gracia no puede merecerse de condigno ni de congruo por las obras naturales.
118.- Dios da a todos los justos gracia suficiente (“gratia proxime vel remote sufficiens”) para observar los preceptos divinos.
119.- Dios, por un designio eterno de su voluntad, ha predestinado a determinados hombres a la eterna bienaventuranza.
120.- Dios, con un decreto eterno de su voluntad, predestinó a ciertas personas para la eterna condenación por haber previsto sus pecados.
121.- La voluntad humana sigue siendo libre bajo el influjo de la gracia eficaz. La gracia no es irresistible.
122.- Existe una gracia verdaderamente suficiente y que permanece, no obstante, ineficaz (“gratia vere et mere sufficiens”).

La Gracia Habitual

123.- El pecador, con la ayuda de la gracia actual, puede y debe disponerse para recibir la gracia de la justificación.
124.- Sin la fe no es posible la justificación de un adulto.
125.- A la fe hay que añadir, además, otros actos dispositivos.
126.- La gracia santificante santifica el alma.
127.- La gracia santificante convierte al justo en amigo de Dios.
128.- La gracia santificante convierte al justo en hijo de Dios y le confiere el título a la herencia del cielo.
129.- Con la gracia santificante se infunden en el alma las tres virtudes teologales o divinas de la fe, la esperanza y la caridad.
130.- Sin especial revelación divina, nadie puede saber con certeza de fe si se encuentra en estado de gracia.
131.- La medida de la gracia de justificación que los justos reciben no es en todos la misma.
132.- La gracia recibida podemos acrecentarla por medio de buenas obras.
133.- La gracia de justificación se puede perder y se pierde por cada pecado grave.
134.- El justo, por medio de sus buenas obras, adquiere verdadero derecho a recompensa por parte de Dios.
135.- El justificado merece, por sus buenas obras, el aumento de la gracia santificante, la vida eterna y el aumento de la gloria celestial.

DIOS SANTIFICADOR:
La Iglesia


136.- La Iglesia fue fundada por el Dios-Hombre, Jesucristo.
137.- Cristo instituyó la Iglesia para continuar en todos los tiempos su obra salvadora.
138.- Cristo dio a su Iglesia una constitución jerárquica.
139.- Los poderes jerárquicos concedidos a los apóstoles se transmitieron a los obispos.
140.- Cristo constituyó al apóstol San Pedro como primero entre los apóstoles y como cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole inmediata y personalmente el primado de jurisdicción.
141.- Por institución de Cristo, San Pedro tendrá en todos los tiempos sucesores de su primado de jurisdicción sobre toda la Iglesia.
142.- Los sucesores de Pedro en el primado son los obispos de Roma.
143.- El Papa posee la plena y suprema potestad de jurisdicción sobre toda la Iglesia no solamente en cosas de fe y costumbres, sino también en la disciplina y gobierno de la Iglesia.
144.- El Papa es infalible siempre que habla ex cathedra.
145.- Los obispos poseen, por derecho divino, potestad ordinaria de jurisdicción sobre su diócesis.
146.- Cristo ha fundado la Iglesia.
147.- Cristo es la cabeza de la Iglesia.
148.- La Iglesia es infalible cuando define en materia de fe y costumbres.
149.- El objeto primario de la infalibilidad son las verdades, formalmente reveladas, de la fe y la moral cristiana.
150.- El Papa es infalible cuando habla ex cathedra.
151.- El episcopado en pleno es infalible cuando, reunido en concilio universal o disperso por el orbe de la tierra, enseña y propone una verdad de fe o costumbres para que todos los fieles la sostengan.
152.- La Iglesia fundada por Cristo es única y una.
153.- La Iglesia fundada por Jesucristo es santa.
154.- A la Iglesia no pertenecen tan sólo miembros santos, sino también pecadores.
155.- La Iglesia fundada por Cristo es católica.
156.- La Iglesia fundada por Cristo es apostólica.
157.- Todos los hombres tienen necesidad de pertenecer a la Iglesia para conseguir la salvación.
158.- Es lícito y provechoso venerar a los santos del cielo e invocar su intercesión.
159.- Es lícito y provechoso venerar las reliquias de los santos.
160.- Es lícito y provechoso venerar las imágenes de los santos.
161.- Los fieles vivos pueden ayudar a las almas del purgatorio por medio de sus intercesiones (sufragios).

DIOS SANTIFICADOR:
Sacramentos, Bautismo y Confirmación


De los sacramentos en general

162.- Los sacramentos del Nuevo Testamento contienen la gracia que significan y la confieren a los que no ponen estorbo.
163.- Los sacramentos actúan “ex opere operato”.
164.- Todos los sacramentos del Nuevo Testamento confieren la gracia santificante a quienes los reciben.
165.- Hay tres sacramentos: el bautismo, la confirmación y el orden, que imprimen en el alma un carácter, es decir, una marca espiritual indeleble, y que, por tanto, no pueden repetirse.
166.- El carácter sacramental es una marca espiritual impresa en el alma.
167.- El carácter sacramental permanece, cuando menos, hasta la muerte del que lo posee.
168.- Todos los Sacramentos del Nuevo Testamento fueron instituidos por Jesucristo.
169.- Hay siete sacramentos de la Nueva Alianza.
170.- Los sacramentos de la Nueva Alianza son necesarios al hombre para alcanzar la salvación.
171.- Para administrar válidamente los sacramentos es necesario que el ministro realice como conviene los signos sacramentales.
172.- El ministro ha de tener, además, la intención de hacer, cuando menos, lo que hace la Iglesia.
173.- Para recibir digna o fructuosamente los sacramentos, se requiere disposición moral en todo aquel que ha llegado al uso de razón. 

Del sacramento del bautismo

174.- El bautismo es un verdadero sacramento instituido por Jesucristo.
175.- La materia remota del sacramento del bautismo es el agua verdadera y natural.
176.- El bautismo confiere la gracia de justificación.
177.- El bautismo produce la remisión de todas las penas debidas por el pecado, tanto las eternas como las temporales.
178.- El bautismo recibido válidamente (aunque sea de manera indigna) imprime en el alma del que lo recibe una marca espiritual indeleble, el carácter bautismal; y por eso este sacramento no se puede repetir.
179.- Es necesario recibir el bautismo para salvarse.
180.- El bautismo puede administrarlo válidamente cualquier persona.
181.- El bautismo puede ser recibido válidamente por cualquier persona no bautizada que se halle en estado de peregrinación.
182.- Es válido y lícito el bautismo de los niños que no tienen uso de razón.

Del sacramento de la confirmación

183.- La confirmación es verdadero y propio sacramento.
184.- La confirmación imprime en el alma una marca espiritual indeleble y, por tanto, este sacramento no puede repetirse.
185.- El ministro ordinario de la confirmación es únicamente el obispo.

DIOS SANTIFICADOR:
La Eucaristía


De la Presencia Real de Cristo y su modo de Verificación

186.- En la eucaristía se hallan verdadera, real y sustancialmente presentes el cuerpo y la sangre de Jesucristo.
187.- Cristo está presente en el sacramento del altar por transustanciarse toda la sustancia de pan en su cuerpo y toda la sustancia de vino en su sangre.
188.- Las especies de pan y vino permanecen después de la transustanciación.
189.- En la eucaristía están verdaderamente presentes el cuerpo y la sangre de Cristo, juntamente con su alma y divinidad, y, por tanto, se halla verdaderamente presente Cristo todo entero.
190.- Bajo cada una de las especies está presente Cristo todo entero.
191.- En todas y cada una de las partes de ambas especies, después de efectuada la separación, se halla presente Cristo todo entero.
192.- Después de efectuada la consagración, el cuerpo y la sangre de Cristo están presentes de manera permanente en la eucaristía.
193.- A Cristo, presente en la eucaristía, se le debe culto de verdadera adoración (latría).

La Eucaristía como sacramento

194.- La eucaristía es verdadero sacramento instituido por Cristo.
195.- La materia para la confección de la eucaristía es el pan y el vino.
196.- A los que no han llegado al uso de la razón no es necesaria para salvarse la recepción de la eucaristía.
197.- La comunión bajo ambas especies, para cada fiel en particular, no es necesaria ni por razón de un precepto divino ni como medio para conseguir la salvación.
198.- Únicamente el sacerdote ordenado válidamente posee el poder de consagrar.
199.- El sacramento de la eucaristía puede ser recibido válidamente por cualquier persona bautizada que se halle en estado de peregrinación (in statu viae), aunque se trate de un párvulo.
200.- Para recibir dignamente la eucaristía se requiere el estado de gracia.

La Eucaristía como sacrificio

201.- La santa misa es verdadero y propio sacrificio.
202.- En el sacrificio de la misa se representa y conmemora el sacrificio de la cruz, y se aplica su virtud salvadora.
203.- En el sacrificio de la misa y en el de la cruz son idénticos la hostia y el sacerdote primario; lo que difiere únicamente es el modo de hacer la oblación.
204.- El sacrificio de la misa no sólo es sacrificio de alabanza y acción de gracias, sino también de propiciación e impetración.

DIOS SANTIFICADOR:
La Penitencia


De la potestad de la Iglesia para perdonar los pecados

205.- La Iglesia ha recibido de Cristo la potestad de perdonar los pecados cometidos después del bautismo.
206.- Por medio de la absolución eclesiástica se perdonan verdadera e inmediatamente los pecados.
207.- El poder eclesiástico de perdonar se extiende a todos los pecados sin excepción.
208.- El ejercicio del poder eclesiástico de perdonar los pecados constituye un acto judicial.

El perdón de los pecados como sacramento

209.- El perdón de los pecados que se concede en el tribunal de la penitencia es un verdadero y propio sacramento distinto del bautismo.
210.- La contrición perfecta solamente opera la justificación extrasacramental cuando va unida al deseo de recibir el sacramento (“votum sacramenti”).
211.- La contrición motivada por el temor es un acto moralmente bueno y sobrenatural.
212.- La confesión sacramental de los pecados está prescrita por derecho divino y es necesaria para la salvación.
213.- En virtud de una ordenación divina, hay obligación de confesar todos los pecados mortales indicando su especie, número y circunstancias que cambien la especie.
214.- La confesión de los pecados veniales no es necesaria, pero sí lícita y provechosa.
215.- Dios no siempre perdona todas las penas temporales debidas por el pecado al perdonar la culpa del mismo y su castigo eterno.
216.- El sacerdote tiene el derecho y el deber de imponer al penitente saludables y convenientes obras satisfactorias, según la índole de los pecados y la capacidad del penitente.
217.- Las penitencias extrasacramentales, como son los ejercicios voluntarios de penitencia y el sufrimiento paciente de las pruebas divinas, poseen también valor satisfactorio.
218.- La forma del sacramento de la penitencia consiste en las palabras de la absolución.
219.- La absolución, en unión con los actos del penitente, opera la remisión de los pecados.
220.- El efecto principal del sacramento de la penitencia es la reconciliación del pecador con Dios.
221.- Para lograr la salvación, tienen necesidad del sacramento de la penitencia todos los que hubieren caído en pecado mortal después de recibido el bautismo.
222.- Solamente los obispos y sacerdotes son los poseedores del poder eclesiástico de absolver.
223.- La absolución impartida por diáconos, clérigos de rango inferior y laicos no puede ser considerada como verdadera absolución sacramental.
224.- El sacramento de la penitencia puede ser recibido por todo bautizado que después del bautismo haya cometido un pecado mortal o venial.
225.- La Iglesia tiene potestad para conceder indulgencias.
226.- El uso de las indulgencias resulta útil y saludable a los fieles.

DIOS SANTIFICADOR:
Extremaunción, Orden y Matrimonio


Del sacramento de la extremaunción

227.- La extremaunción es verdadero y propio sacramento instituido por Cristo.
228.- El óleo es la materia remota de la extremaunción.
229.- La forma consiste en la oración del sacerdote por el enfermo mientras le aplica la unción.
230.- La extremaunción confiere al enfermo la gracia santificante para aliviarle y confortarle.
231.- La extremaunción opera la remisión de los pecados mortales y veniales todavía existentes.
232.- La extremaunción produce a veces el restablecimiento de la salud corporal si ello conviene a la salud del alma.
233.- La extremaunción sólo puede ser administrada válidamente por los obispos y presbíteros.
234.- La extremaunción sólo puede ser recibida válidamente por los fieles que se hallaren gravemente enfermos.

Del sacramento del orden sacerdotal

235.- El orden es un verdadero y propio sacramento, instituido por Cristo.
236.- El presbiterado es sacramento.
237.- Los obispos son superiores a los presbíteros.
238.- El sacramento del orden confiere gracia santificante a todo aquel que lo recibe.
239.- El sacramento del orden imprime carácter en todo aquel que lo recibe.
240.- El sacramento del orden confiere al que lo recibe una potestad espiritual permanente.
241.- El ministro ordinario de todos los grados del orden, tanto de los sacramentales como de los no sacramentales, es sólo el obispo consagrado válidamente.

Del sacramento del matrimonio

242.- El matrimonio es verdadero y propio sacramento instituido por Cristo.
243.- Del contrato matrimonial, que es sacramento, se origina el vínculo conyugal que une a los esposos durante toda su vida en indisoluble comunidad de vida.
244.- El sacramento del matrimonio confiere gracia santificante a los contrayentes.

DIOS CONSUMADOR


245.- La muerte, en el actual orden de salvación, es consecuencia punitiva del pecado.
246.- Todos los hombres, que vienen al mundo con pecado original, están sujetos a la ley de la muerte.
247.- Las almas de los justos que en el instante de la muerte se hallan libres de toda culpa y pena de pecado entran en el cielo.
248.- La felicidad del cielo dura por toda la eternidad.
249.- El grado de felicidad celestial es distinto en cada uno de los bienaventurados según la diversidad de sus méritos.
250.- Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal van al infierno.
251.- Las penas del infierno duran toda la eternidad.
252.- Las almas de los justos que en el instante de la muerte están gravadas por pecados veniales o por penas temporales debidas por el pecado van al purgatorio.
253.- Al fin del mundo, Cristo, rodeado de majestad, vendrá de nuevo para juzgar a los hombres.
254.- Todos los muertos resucitarán con sus cuerpos en el último día.
255.- Los muertos resucitarán con el mismo (numéricamente) cuerpo que tuvieron en la tierra.
256.- Cristo, después de su retorno, juzgará a todos los hombres.

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